La tubería esquelética de malla de acero HDPE es una tubería compuesta comúnmente utilizada en ingeniería moderna, y su resistencia a la corrosión afecta directamente la vida útil y la seguridad de operación. Para lograr un efecto anticorrosión estable a largo plazo, es necesario controlar sistemáticamente desde la selección de la materia prima hasta los detalles del proceso. El proceso específico de tratamiento anticorrosión incluye principalmente los siguientes enlaces clave.
Primero es la selección y el pretratamiento de las materias primas. El material de HDPE en sí tiene una excelente estabilidad química y puede resistir la erosión de ácidos y álcalis, nieblas salinas y otros medios corrosivos; mientras que el esqueleto de malla de acero interno debe recibir un tratamiento anticorrosivo profesional, generalmente cubierto con galvanizado en caliente o recubrimiento anticorrosión de polímero para evitar la corrosión del acero en ambientes húmedos o subterráneos, y construir una base anticorrosión doble desde la fuente.
Segundo es la tecnología anticorrosión de la pared interior. La pared interior de la tubería se puede cubrir con con un recubrimiento en polvo epoxi mediante un proceso de recubrimiento de fusión en caliente. El recubrimiento tiene una fuerte adherencia y una alta suavidad, lo que puede reducir eficazmente la corrosión residual e inicializada del medio en la tubería y, al mismo tiempo, reducir el riesgo de ensuciamiento y mejorar la eficiencia del transporte de la tubería. En algunos escenarios, se combinará un anillo de sellado de goma del zócalo para mejorar aún más el sellado y la resistencia a la corrosión en la interfaz.
Luego están las medidas de protección de la pared exterior. La capa exterior de la tubería suele estar recubierta de con material de polietileno de alta densidad (HDPE). Este material no solo tiene buena resistencia a la intemperie, sino que también puede aislar los rayos ultravioleta, el estrés del suelo y la erosión microbiana. Para mejorar la capacidad antienvejecimiento a largo plazo, se agregarán aditivos como antioxidantes y absorbentes ultravioleta durante la producción para garantizar que la pared exterior mantenga un rendimiento protector estable cuando la tubería se use al aire libre o bajo tierra durante mucho tiempo.
El tratamiento anticorrosión de la interfaz también es crítico. Los tubos esqueléticos de malla de acero HDPE se utilizan comúnmente en la conexión de electrofusión o en la conexión de fusión en caliente. La interfaz necesita ser tratada con tratamiento anticorrosión especial del proyecto: primero pule y limpie la parte de conexión, luego aplique un sellador anticorrosión especial y finalmente envuelva la cinta anticorrosión o el manguito termorretráctil para formar un sistema completo de sellado y anticorrosión para evitar la corrosión debido a la concentración de estrés o la penetración media en la interfaz.
Por último, garantía de rendimiento a largo plazo. Además del proceso anterior, la tubería debe someterse a estrictas pruebas de rendimiento anticorrosión antes de salir de la fábrica, incluida la prueba de resistencia a la presión del agua, la prueba de inmersión del medio químico, etc., para garantizar que los indicadores cumplan con los estándares. A través de la tecnología científica de tratamiento anticorrosión, los tubos esqueléticos de malla de acero de HDPE pueden tratar eficazmente con problemas de corrosión en entornos complejos, proporcionando una protección confiable para proyectos de transporte de fluidos en los campos municipal, de construcción, agrícola y otros.